Fórmula V, Micky y Pablo Abraira actuaron en Arteixo dentro de la programación del Xacobeo
Carlos Arévalo
Qué mejor plan para inaugurar el mes de agosto, que la organización de un concierto revival para repasar algunos de los éxitos de los guateques y los veranos de antaño a cargo de tres artistas españoles legendarios: Fórmula V, Micky y Pablo Abraira.
Desde poco antes de las diez de la noche, el campo de la fiesta de la localidad coruñesa de Arteixo fue llenándose tanto de veteranos melómanos como de curiosos de distintas edades que enseguida formaron un público totalmente entregado. Un vídeo introductorio en blanco y negro con el desaparecido Tony Ronald cantando Help, ¡ayúdame! sirvió como preámbulo para que los espectadores calentaran motores tarareando el estribillo y dando palmas al ritmo de aquella pegadiza melodía. A continuación, tendría lugar un vibrante y emotivo recital en el que los presentes pudieron viajar a las décadas de los sesenta y setenta y donde no faltaron célebres éxitos que los cientos de personas allí congregadas, cantaron a viva voz.
Abrió el espectáculo el cantante y showman Miguel Ángel Carreño, alias Micky que a sus 81 años es el más veterano de este cartel pues, desde los primeros años sesenta y acompañado de Los Tony’s, «el hombre de goma» a quien la prensa apodó así por sus elásticos movimientos cuando actuaba, comenzó a rocanrolear en las pioneras matinales del Price y en las mejores boîtes y salas de fiesta del país. Con ellos grabó multitud de canciones de las que anoche recuperó unas cuantas como la pegadiza No sé nadar o la tan salvaje Estoy harto. Acompañado por su banda actual y un impecable sonido, también incluyó en su repertorio otros de sus éxitos en solitario como El chico de la armónica, Bye, bye fraulien o Enséñame a cantar, tema con el que, en 1977, representó a España en el Festival de Eurovisión. Además, el artista madrileño ofreció durante su actuación varias versiones de clásicos como Ansiedad, que popularizó Nat King Cole, Buona sera, signorina que grabó el italiano Adriano Celentano o Amor y deudas del grupo colombiano Puerto Candelaria.
Mientras caía lentamente la noche estival sobre Arteixo, se despedía del respetable el histórico artista cuyo carisma y popularidad lo llevó también a participar en varias películas como Megatón Ye-yé, (Jesús Yagüe, 1965), Codo con codo (Víctor Auz, 1967), Casi jugando (Luis Sánchez Enciso, 1969) o La vida sigue igual (Eugenio Martín, 1969).
A continuación le tocó el turno a la cálida voz de Pablo Abraira que logró poner la emoción del público a flor de piel con sus interpretaciones. Abraira que en 1969 fue primero, solista del conjunto musical Los Grimm, inició a partir de 1976 una sólida carrera en solitario convirtiéndose en un cantante melódico de primera línea con románticos temas que recordó anoche como Gavilán o Paloma, O tú o nada, Pólvora mojada o 30 de febrero, acompañado únicamente por el extraordinario pianista Jaime Celada.
También deleitó a los asistentes con una elegante versión de Aquellas pequeñas cosas de Joan Manuel Serrat y otra de Para vivir de Pablo Milanés. Pero el momento más especial de su recital llegó cuando quiso obsequiar a sus admiradores con dos fragmentos a capella de sus triunfos más importantes en el teatro musical, el tema No llores por mí, Argentina y Getsemaní pertenecientes a los montajes de Evita y Jesucristo Superstar respectivamente.
Del broche final se encargó Fórmula V que, desde su aparición sobre el escenario, convirtió la velada en una verdadera fiesta en cuanto sonaron los primeros acordes del eterno himno generacional Cuéntame. Hay que recordar que este grupo se formó en 1967 en Madrid con Paco Pastor como cantante que, a sus 76 años recién cumplidos, continúa al frente de la banda con nuevos músicos.
Desplegando su arrolladora personalidad, su sentido del humor y su inagotable energía, bailó y saltó al ritmo de sus refrescantes e imperecederos éxitos como Cenicienta, Tengo tu amor, Loco casi loco, Ahora sé que me quieres, Vacaciones de verano, La fiesta de Blas o la inolvidable Eva María, canciones que varias generaciones han escuchado y tarareado en incontables ocasiones.
Además rescataron algunos de sus temas incluidos en las caras B de sus discos que, por lo general, eran menos comerciales como Ayer y hoy o Solo sin ti, compuesta por el brillante tándem Herrero-Armenteros y para quienes Pastor tuvo un sincero recuerdo, así como otras que les proporcionaron una inmensa popularidad en América Latina como Dos caminos pues allá han tenido una mayor aceptación con los temas de corte más melódico y no con los festivos como les ocurre en España.
Y es que Fórmula V puede presumir de ser uno de los grupos pop españoles en activo que han grabado más canciones que alcanzaron el número uno. Su triunfo fue tal que también el cine contó con ellos en largometrajes como A 45 revoluciones por minuto (Pedro Lazaga, 1969) o Un, dos, tres...al escondite inglés (Iván Zulueta, 1970).
Como acertadamente apuntó Paco Pastor recibiendo una sonora ovación, «recordar no solo es volver a vivir, pues también nos queda mucho por hacer porque fuimos, somos y seremos una generación irrepetible».
Seis décadas después, recuperar la música de aquellos guateques y hacerlo con varios de los artistas originales, es todo un lujo del que el público gallego pudo disfrutar escuchando a estos tres indiscutibles gigantes de nuestra música. Reunidos gracias a una iniciativa cultural titulada «O gran guateque», este concierto gratuito enmarcado en la programación musical del Xacobeo, volverá a celebrarse con los mismos artistas el 7 de agosto de 2025 en la localidad pontevedresa de Lalín.
Más información en: https://concertosdoxacobeo.gal/es/evento/o-gran-guateque-2025-2/