El clásico de Dickens, Cuento de Navidad triunfa en el teatro Maravillas de Madrid
Carlos Arévalo
La Navidad es un tiempo para los reencuentros, las reflexiones y las reconciliaciones. Y Cuento de Navidad es la historia idónea para entender todo eso. La escribió el británico Charles Dickens concebida como una novela corta en 1843 y enseguida su sólido mensaje la convirtió en inmortal. Por ello, cada vez que se representa nos insufla la energía necesaria para apearnos, aunque sea por un instante, de un mundo terriblemente deshumanizado y pararnos a pensar y a preocuparnos algo más de quienes están a nuestro alrededor.
Bajo la acertada dirección y dramaturgia de Triana Lorite, Antonio Albella en un trabajo verdaderamente brillante, encarna al señor Scrooge, avaro, cruel y solitario protagonista de este drama musical que representa el odio hacia la Navidad y por extensión hacia todos los que se cruzan en su camino. La aparición durante la Nochebuena del fantasma de su antiguo socio, muerto hace siete años, le anuncia la inminente visita de tres espíritus -pasado, presente y futuro- que le obligarán a replantearse sus despóticas actitudes y a arrepentirse de su despreciable comportamiento con los demás, apreciando finalmente con el valor que merece, la solidaridad frente al materialismo y la generosidad frente al egoísmo.
Completan el magnífico elenco David Bueno -responsable además de la composición musical-, Belén Orihuela, Javier del Arco, Inés León y Mario Patrón además de la niña Kayla Matondo (hay dos actrices más que se alternan en este papel en el personaje de Tim), que realiza una soberbia interpretación.
La impecable iluminación de Cuento de Navidad nos traslada desde el comienzo de la función a aquel mundo invernal de niebla y ensoñación que Dickens planteó. La utilización de recursos audiovisuales para recrear las visiones y recuerdos del protagonista son verdaderamente acertados. Y las canciones originales de Bueno arropan eficazmente esta nueva versión apta para todos los públicos y que desde su estreno está contagiando a todos los asistentes del mágico, entrañable y fraternal espíritu navideño, que debería invadirnos siempre y no únicamente en esta época del año.
Valoración personal sobre 5: 🎭🎭🎭🎭