Eugenio Suárez (1919-2014) fue el fundador y editor del popular periódico El Caso. |
Tuve la suerte de poder entrevistar en mayo de 2014 al que fue fundador y director del legendario periódico El Caso, Eugenio Suárez, unos meses antes de que nos dijera adiós tras exprimir una larga y excitante vida que duró 95 años. Durante aquella conversación sentí estar hablando con uno de los últimos, sino el último periodista, que fue testigo de una España desaparecida pero auténtica, despiadada pero apasionante.
Fue una auténtica escuela pionera del periodismo de investigación la que hicieron desde El Caso, Suárez y sus equipos y, considero relevante publicar a modo de homenaje a la figura de Don Eugenio y a su gran éxito empresarial y editorial -tuvo hasta doce cabeceras-, la entrevista que me concedió en aquel momento en que se cumplía el 62 aniversario del original semanario de sucesos.
El fundador de
El Caso, Eugenio Suárez habla 62 años después:Fue una auténtica escuela pionera del periodismo de investigación la que hicieron desde El Caso, Suárez y sus equipos y, considero relevante publicar a modo de homenaje a la figura de Don Eugenio y a su gran éxito empresarial y editorial -tuvo hasta doce cabeceras-, la entrevista que me concedió en aquel momento en que se cumplía el 62 aniversario del original semanario de sucesos.
«Reflejábamos una España real pero no política »
Texto: Carlos Arévalo // Fotos: LNE/ EFE/ El Caso
La casi centenaria existencia de Eugenio Suárez (Daimiel, 10 de mayo de 1919) es la historia de una vida apasionante al servicio de la información. Corresponsal de prensa en el Budapest de la II Guerra Mundial, cronista de los sucesos más misteriosos o empresario periodístico al frente de El Caso y otras cabeceras, son algunos de los capítulos que han forjado a esta leyenda viva del periodismo español y ante todo, a una persona entrañable.
La casi centenaria existencia de Eugenio Suárez (Daimiel, 10 de mayo de 1919) es la historia de una vida apasionante al servicio de la información. Corresponsal de prensa en el Budapest de la II Guerra Mundial, cronista de los sucesos más misteriosos o empresario periodístico al frente de El Caso y otras cabeceras, son algunos de los capítulos que han forjado a esta leyenda viva del periodismo español y ante todo, a una persona entrañable.
A sus 95 años recién cumplidos, este manchego de nacimiento
pero asturiano de adopción, sigue en activo y con una memoria absolutamente prodigiosa, manejándose con desparpajo en Internet, leyendo y escribiendo
artículos a diario o concediendo entrevistas como ésta. Desde la localidad
asturiana de Salinas, donde reside felizmente desde hace unos años, desgrana
sus privilegiadas vivencias, historias de película que a todo gran reportero le
encantaría vivir.
De la vieja escuela
Se nota que es un periodista de raza, de los de antes. Un
maestro. Antes de dirigir varias cabeceras -llegó a tener una docena-, comenzó
trabajando en el histórico Diario Madrid, «una buena escuela» en palabras de
Suárez, que recuerda que en aquel periódico, propiedad de Don Juan Pujol, «se
hacía de todo y se aprendía muchísimo».
Un día, una llamada de teléfono a la redacción -sita en la
calle del Marqués de Cubas y posteriormente en General Pardiñas-, les alertó de
un crimen que se había cometido. «No eran habituales esos avisos en aquella
época ni que se dieran casos así en la prensa», comenta Eugenio Suárez a quien
le tocó cubrir dicha información. Recuerda con total nitidez el gran éxito que aquel episodio,
conocido por «el crimen del Monchito», tuvo en el periódico. La buena acogida y lo atípico de la situación,
hizo que aquel joven periodista se fuera poco a poco especializando en estos
sucesos.
A raíz de aquello, trabó amistad con el inspector Viqueira,
encargado del caso, y «a quien visitaba cada noche para que me contara sucesos
antiguos que luego publicábamos en el periódico». Aunque relataban negros
acontecimientos más que censurables, al no estar aquellos de actualidad, «la
censura no se metía con nosotros y, además, la tirada comenzó a subir
notablemente», cuenta el veterano periodista. En aquel diario tenía un sueldo mal pagado, «igual que ahora
y que siempre», matiza Suárez. «Como pretendía ganar más dinero y hacer más
cosas… ¿por qué no intentar editar mi propio periódico?, me pregunté. Y así
nació El Caso el 11 de mayo de 1952».
Una historia de novela
«El nombre -admite Eugenio Suárez-, era un plagio de las
novelas de detectives de Stanley Gardner». Todas se llamaban «El caso de…» pero
solicitó el permiso y se lo dieron pensando que no iba a publicar sucesos de
sangre «porque se suponía que España era un país idílico en donde nunca pasaba
nada. Lo difícil fue informar de que algo sí pasaba».
El editor asegura orgulloso que nunca pidió una subvención y
que pudo comenzar su andadura periodística en El Caso gracias al contacto con
una marca de relojes de pulsera suizos: «Conocía a los que los vendían, que por
haberlos anunciado y escrito sobre ellos en el Diario Madrid, sus ventas se
habían disparado. Así que les propuse que me adelantaran el dinero de un año en
publicidad para el nuevo periódico y con eso pude sacar El Caso».
La frase «esto parece El Caso» es una expresión
perfectamente asentada en el vocabulario popular cuando se hace referencia a
algo trágico, sanguinario o criminal. Y
es que precisamente de eso trataba la famosa publicación semanal que se
imprimió durante más de cuatro décadas en España -desde 1952 hasta 1997- aunque
Eugenio Suárez lo editó hasta finales de los ochenta, siendo director en su
última etapa, Joaquín Abad. «Me alegro de que algo hecho hace tanto tiempo,
todavía la gente lo recuerde, es una satisfacción», dice Suárez.
Desde Cela a las porteras
La clave del éxito de El Caso era hacerse eco de todas las
catástrofes, homicidios, secuestros, palizas y otros macabros acontecimientos
que empañaban la vida española; en definitiva, una información dirigida a un
numeroso público muy interesado en la materia: La tirada pasó de 10.000
ejemplares a superar los 100.000. Con tal aceptación, uno piensa que a los
españoles realmente nos va el morbo…Eugenio Suárez afirma convencido que «todo
el mundo es morboso. ¿Por qué cree que ha tenido éxito el Grupo Zeta? Porque
llegó a escarbar en lo morboso».
Muchos periodistas todavía recuerdan hoy que El Caso era
vulgarmente conocido como «el periódico de las porteras»…«Eso lo inventaron
nuestros queridos compañeros», matiza Suárez. «Nunca he negado que iba dirigido
a un público popular, y populares son las porteras -añade-, que además, tenían tiempo para leer. Pero ese
apodo no era totalmente cierto porque entre los suscriptores estaban Camilo
José Cela o Robert Graves por poner algún ejemplo».
La portada más significativa
Entre los más de treinta años que estuvo al frente del
periódico, Eugenio Suárez se queda con la portada del caso de la mano cortada,
y una vez más, hace gala de su intacta memoria para relatar el suceso: «Al
morir la hija de una aristócrata, ésta le amputó la mano y la metió en una
lechera de plástico. Ese simple delito tuvo una repercusión enorme e incluso la
portada con la mano nos la censuraron. Entonces ya en la rotativa, en un folio
escribí a mano: El suceso de la mano cortada, para no repetir El caso, y esa
portada fue uno de los mayores éxitos que tuvo el periódico».
«El Lute» a toda página
A lo largo de su extensa vida periodística, El Caso publicó
también noticias de impacto internacional como la captura de Eleuterio Sánchez, «El Lute», en aquellos años el fugitivo más popular de España y parte del
extranjero -hasta el grupo Boney-M le dedicó una canción-. Suárez cuenta que el propio «Lute», le dijo que aprendió a
leer para poder seguir en El Caso por dónde le estaban buscando. «Después le
pedí escribir sus memorias pero entonces ya se había espabilado y quería mucho
dinero».
La censura y las amenazas
Aquel semanario de sucesos madrileño que tuvo la redacción
en la calle Covarrubias, 1 y en Sagasta, 23
fue censurado en multitud de ocasiones. Su fundador y director así lo
corrobora: «Estuvimos expuestos a la censura, que alcanzó a todos, la mayor parte del tiempo porque no se
permitía mostrar imágenes explícitas». Pocas veces apareció en sus páginas la fotografía de un
cadáver, simplemente porque estaba prohibido. «A veces pienso que la propia
censura colaboró en ayudarnos a saber cómo esquivarla para decir aquello que
ocurría y realmente no tenía ningún matiz político. Y es que reflejábamos una
España real pero no política».
Un millón de imágenes perdidas
Eugenio Suárez se lamenta de haber perdido el archivo
gráfico de El Caso: «Estaba en plena ruina y no me podía ocupar de él, así que
lo confié a una gente que tenía un periódico en Almería y no he vuelto a saber
nada. ¡Y había casi un millón de fotografías! Creo que eran insolventes y
supongo que en un momento dado lo debieron vender al peso o qué se yo». Ante
aquel desafortunado extravío, al menos quedan a salvo las ediciones
encuadernadas en una colección única que el periodista regaló a la Universidad San
Pablo-CEU. «Allí lo conservan para consultarlo y no sólo está El Caso, también
Sábado Gráfico, Cine en 7 Días, etc…».
Récord de suspensiones
De todas las publicaciones que editó Suárez, además del
comentado semanario El Caso, destacó Sábado Gráfico, una revista cuyas portadas
en la época del «destape» fueron claves para entender aquella España retrógrada
y atrasada.
Entre otras publicaciones que dirigió, estaba una revista
llamada Cine en 7 días que junto a Fotogramas se repartían la clientela: «Como
publicábamos chicas en bikini le llamábamos Cine en 7 tías, así que nos reíamos
de nosotros mismos», recuerda Suárez. Llegamos al final de la conversación. Don Eugenio, muy
paciente, aguanta el tipo. Para mí hablar con él es hacerlo con un testigo
histórico de primer orden, además de un ejemplo para las nuevas generaciones de
periodistas.
Consejos para futuros periodistas
Se despide cordialmente no sin antes desearme suerte y
regala un importante consejo: «El periodismo lo veo con una gran falta de
formación literaria y de conocer bien el idioma. Hoy, los periodistas salen de
las universidades con muy poco bagaje, y mi consejo es que lean mucho y que
aprendan porque el título sólo sirve para colgarlo en la pared. El que quiera
ser periodista debe ganárselo entrando en el idioma y en el conocimiento de las
cosas.»
Uno de los méritos que se le atribuyen a El Caso, después de
tantos años, es que fue un periódico correctamente redactado. En 2014 se
cumplieron 62 años de su fundación, y a través del testimonio de Eugenio Suárez,
padre de la mítica publicación y decano de los periodistas españoles en activo,
hoy muchos lectores continúan recordando aquel semanario, cuya oscura temática,
desgraciadamente, nunca deja de estar de actualidad.
Otros momentos destacados en la trayectoria periodística de Eugenio Suárez:
Otros momentos destacados en la trayectoria periodística de Eugenio Suárez:
Castigado en Budapest:
Desde la capital
húngara colaboró para diversos medios de comunicación e incluso escribió el
libro Corresponsal en Budapest (Fundación Mapfre, 2007): «Yo era muy
impertinente, en 1936, la guerra civil española me sorprendió en Berlín, donde
conocí a Eugenio Montes, corresponsal de ABC en aquella ciudad, un gran
periodista que fue mi mentor y mi ejemplo.
Estuve en el bando nacional por lo que creía que podía decirlo todo, y
no es verdad, no podía…¡me dieron cada palo! No podían decir que yo fuera masón
ni rojo…y, o me pegaban un tiro o me mandaban lejos», recuerda el legendario
periodista, y añade: «Para ellos fue una especie de castigo y sin embargo, yo
viví los años más felices de mi vida en aquella ciudad».
El caso del Cocodrilo Leopoldo:
«Celebrábamos la
reaparición de la publicación después de una suspensión de ocho meses y para festejar
la salida de nuevo, dimos una gran fiesta en la que sorteamos dos o tres cosas
entre las que había un contador Geiger para medir la radioactividad y un
pequeño cocodrilo que al final nos lo tuvimos que quedar. Vivió mucho tiempo en mi antedespacho hasta que lo doné al
zoológico de Madrid donde estuvo hasta que murió. Recuerdo muy bien que se
llamaba Leopoldo Ngomo García Lozoriaga.El caso del Cocodrilo Leopoldo:
Al ver que el régimen de Franco estaba tocando a su fin,
quise hacer un periódico satírico al que llamé El Cocodrilo Leopoldo para
tratar de mover los cimientos de algo que estaba durando tanto pero Arias
Navarro lo prohibió y no pudo consolidarse. Con aquella aventura terminó mi
ruina y yo lo pasé muy bien haciéndolo».
Grupo de publicaciones pionero:
Además de El Caso, Sábado Gráfico, Cine en 7 Días y El
Cocodrilo Leopoldo, Eugenio Suárez fue el fundador y editor de otras cabeceras
como La Bota, Velocidad, El Burladero, Defensa del Consumidor, y así hasta una docena de publicaciones, convirtiéndose en uno de los pioneros en crear un grupo de prensa en
España. «Pensé que al morir Franco, podría tener
una redacción especializada en un sector como lo había de música, de toros, de
política…pero eso no llegó a pasar».Grupo de publicaciones pionero:
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