Carlos Arévalo
Nuestro planeta, tal y como lo
conocemos, ha quedado devastado. La prolongada falta de conciencia y escrúpulos
de la raza humana con la Madre Tierra ha provocado su destrucción total. Ante
la inminente llegada del día del Juicio Final, los últimos supervivientes se
enfrentan entre ellos agrupados en cuatro clanes: el de los Maoríes, el de las
Damas Blancas, el de los Infectados y el de los Plateados. Un ser diabólico y
socarrón al que llaman El Regente, organiza esta jauría tribal.
Es el atractivo argumento en
torno al que gira el actual espectáculo de El Circo de los Horrores titulado Apocalipsis
que vuelve a llenar los grandes recintos españoles tras hacerlo con sus tres
anteriores ediciones: El Circo de los Horrores,
Manicomio y Cabaret Maldito.
El soberbio maestro de ceremonias
y, a la sazón, director artístico del proyecto, es Suso Silva -Premio Nacional de Circo en 2003-, que aporta la dosis
necesaria de humor e ironía interactuando con el público y encarnando al
satánico personaje central con alma de loco romántico.
Enmarcado en el género de la
ópera rock circense, Apocalipsis
cuenta con una potente banda en directo que versiona éxitos inmortales del rock
internacional mientras se desarrollan los números del espectáculo. Un
repertorio que comienza con los delirantes acordes del Welcome to the jungle hasta repasar otros himnos legendarios como Knockin' on heaven's door e incluso
atreverse con el aria Nessun dorma.
Excelente apoyo
audiovisual
En el elenco figura un equipo
artístico y técnico formado por medio centenar de personas procedentes, muchos
de ellos, de lejanos rincones del mundo. Acróbatas, contorsionistas,
trapecistas y hasta un exótico boleador argentino dejan boquiabierto al público
desde que se apagan las luces. Los cuatro virtuosos motoristas que, encerrados
en una jaula circular, se cruzan a todo gas, constituyen una de las atracciones
más impactantes de esta representación rompedora y genial. Impecable es también
la estética underground de óxido y
harapos, inspirada en las mejores producciones cinematográficas de Hollywood.
Asiste a la vanguardista puesta en escena, un excelente diseño gráfico a través
de una pantalla gigante, que traslada al espectador a los escenarios más
caóticos y devastadores imaginables que tienen lugar en la supuesta hecatombe
mundial.
Mensaje educativo
Junto a la diversión, el
entretenimiento y la acción, ingredientes imprescindibles para colgar el cartel
de «No hay entradas» allá por donde pasa, Apocalipsis
añade un componente moralizador. Ante la ficticia amenaza de la inmediata
aniquilación de cualquier indicio de vida a nuestro alrededor, se esconde una
mínima esperanza en forma de moraleja sencilla y directa: Los graves avisos que
nos da el planeta, van en serio. Y nuestra obligación es la de tomar conciencia
y preservar, a toda costa, la única fuente de vida que tenemos.
Desde su nacimiento hace trece
años, este proyecto circense renovador y singular ha logrado con creces su
principal propósito, atraer al público joven, a aquellos que, de niños, habían
conocido el circo clásico, y ahora regresan hipnotizados por un show
absolutamente deslumbrante y distinto. Y es que, hasta la fecha, sus
espectáculos han recorrido 50 ciudades de 5 países, atrayendo a más de 3
millones de espectadores. Cifras apabullantes que han convertido El Circo de los Horrores en una marca
rentable y exitosa.
Tras recalar en La Coruña durante
tres días, Apocalipsis sigue en ruta.
Valladolid, Alicante o Barcelona son las siguientes paradas previstas de este
original circo que hará disfrutar de una jornada inolvidable no sólo a los más
jóvenes.
Información y venta de entradas en: https://entradas.circodeloshorrores.com/janto/
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Teatro