La ternura continúa encandilando al público sobre las tablas del Infanta Isabel
Carlos Arévalo
Es teatro en estado puro otorgándole a la palabra la relevancia que merece. Y también es poesía que corre a raudales en cada idea que se expresa. Y belleza. La ternura es una sublime explosión de belleza. Clasificada por su autor Alfredo Sanzol como «una comedia romántica de aventuras», brotó del proyecto cultural Teatro de la Ciudad y obtuvo el premio Max al mejor montaje en 2019. Cuatro temporadas después sigue en escena enamorando a los espectadores que acuden a verla.
En un mundo más deshumanizado y egoísta que nunca, surge esta necesaria propuesta como deseo de reencuentro entre la humanidad en general y los hombres y mujeres en particular. Suena a utopía pero es claramente un eficaz bálsamo contra la tristeza y la soledad. Con acertados tintes shakespearianos, esta comedia cuenta la leyenda de una reina con poderes mágicos que viaja con la Armada Invencible junto a sus dos hijas a las que Felipe II ha obligado a contraer sendos matrimonios de conveniencia con dos nobles ingleses. A partir de este argumento, se desarrolla un brillante relato de ensoñación en donde la palabra es la principal protagonista.
A lo largo de casi dos horas, el público asiste a una función sencillamente magistral. Se reivindica la ternura como valentía para expresar el amor corriendo los riesgos que conlleva. Para ello, se presentan una serie de situaciones oníricas repletas de metáforas que, con suma elegancia y sutilidad, contribuyen a la construcción de una atmósfera fantástica, lírica y cómica.
De un modo natural y absolutamente ameno, se cuestionan conceptos tan arraigados en nuestra sociedad como el instinto protector de los padres, la inseguridad frente a las relaciones sentimentales o la inevitable atracción entre seres humanos. Con un magnífico elenco formado por tres actrices y tres actores soberbios, se defiende de manera sobresaliente una muy difícil y enrevesada interpretación con momentos hilarantes que rozan la locura y desatan la carcajada del público. La ternura no se puede definir, simplemente hay que ir a verla.
La ternura se representa de jueves a domingo en el Teatro Infanta Isabel de Madrid (C/ Barquillo, 24). Más información en: https://www.teatroinfantaisabel.es/obra/la-ternura/