La crítica al corazón de Madrid, vigente 140 años después

La inolvidable zarzuela La Gran Vía encandila de nuevo al público madrileño

Carlos Arévalo

El Teatro de La Zarzuela de Madrid dentro del Proyecto Zarza -iniciativa hecha por y para jóvenes-, ha programado cuatro funciones de La Gran Vía, una de las zarzuelas más populares y aplaudidas de todos los tiempos en una versión actualizada de Enrique Viana. Esta obra maestra con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde y libreto de Felipe Pérez y González, se estrenó en 1886 con un éxito sin precedentes en el desaparecido teatro Felipe de Madrid, un recinto de verano sito en el Paseo del Prado, propiedad del todopoderoso empresario Felipe Ducazcal.


Con el sugerente título de Revista madrileña cómico-lírica, fantástico-callejera en un acto, esta entrañable zarzuela ofrecía una visión futurista de la Gran Vía, más de tres décadas antes de su construcción así como la conmoción de los vecinos ante la apertura de una nueva calle ancha y de circulación rápida, necesaria para conectar el Madrid antiguo con el moderno. El argumento mostraba también las preocupaciones socio-políticas de su tiempo, permitiendo de forma vanguardista que cobraran vida y expusieran sus distintos problemas y necesidades la Municipalidad, las plazas o las calles de Madrid, como Caballero de Gracia, una de las vías más céntricas cuyo vals es una de las piezas centrales de esta magnífica obra arrevistada.


La simpática Jota de los ratas que al escucharla en directo fascinó al mismísimo Nietzsche, la Mazurca de los marineritos o el Tango de la Menegilda son otros de los números más célebres y tarareados de esta zarzuela inmortal a la que ahora -casi 140 años después de su estreno- se han añadido nuevos personajes como la Inteligencia Artificial, la Contaminación, la Especulación o la Gentrificación para, como también ocurría entonces, actualizarla, modernizarla e ir con estos deshumanizados tiempos. Dada la breve duración de la zarzuela original, se ha optado por añadir algunos números que no terminan de encajar con el argumento aunque si atendemos a la calurosa ovación final, al público no parece importarle.


Con una atractiva puesta en escena, el montaje sitúa algunos de los cuadros en una moderna estación de Metro, en este caso, y por razones obvias en la de Gran Vía. Al extraordinario elenco de veinte actores y actrices que brillan en su interpretación, lo acompaña la Joven Orquesta Nacional de España que ejecuta de manera sobresaliente la vibrante partitura de Chueca y Valverde.


Esta versión renovada de La Gran Vía aprovecha su oportunidad para realizar una feroz y merecidísima crítica a la situación que, de forma discreta y sibilina, ha ido experimentando el Madrid de nuestros días -extensible a las grandes capitales-, pues gracias al empeño de quienes lo permiten, se está convirtiendo sencillamente en una ciudad inhabitable, concretamente en la Gran Vía y el centro pues las grandes franquicias y empresas hoteleras, amén de las restricciones y normativas incomprensibles han empujado a sus habitantes a un éxodo obligado.


La Gran Vía ha colgado hace días el cartel de «no hay entradas» y lo que es una verdadera lástima es que se programen cuatro únicas representaciones pues desafortunadamente en la actualidad no se estilan las largas temporadas teatrales como las de antes. Y probablemente sería un acierto recuperarlas, permitiendo que un público más numeroso pueda disfrutar de estas impecables propuestas culturales.



La Gran Vía se representa hasta el 14 de marzo de 2025 en el Teatro de La Zarzuela de Madrid (C/ Jovellanos, 4). Más información en: 

https://entradasinaem.es/ficha-espectaculo/7/966/proyecto-zarza-la-gran-via&promo=webTZ


Valoración personal sobre 5: 🎭🎭🎭🎭

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