La eterna amargura cotidiana de una España estancada

Regresa Historia de una escalera al Teatro Español, 75 años después de su estreno


Carlos Arévalo

Fue Historia de una escalera la primera obra de teatro de Antonio Buero Vallejo que se llevó a la escena al obtener el premio Lope de Vega del Ayuntamiento de Madrid. Su estreno tuvo lugar el 14 de octubre de 1949 en este mismo teatro al que regresa tres cuartos de siglo después bajo la dirección de Helena Pimenta. Esta emblemática pieza dramática en tres actos cuenta en su versión actual con un acertado elenco de diecisiete actores encabezado por Gloria Muñoz y Puchi Lagarde alternándose en el papel de Paca, y completado por Juana Cordero, David Bueno, Gabriela Flores, Luisa Martínez Pazos, Mariano Llorente, Concha Delgado, Marta Poveda, David Luque, Agus Ruiz, Carmen del Valle, José Luis Alcobendas, Javier Lago, Alejandro Sigüenza, Andrea M. Santos, Juan Carlos Mesonero y los niños Darío Ibarra, Eneko Haren y Nicolás Camacho


El argumento transcurre en la lúgubre escalera de una humilde casa de vecindad madrileña cuyas paredes muestran la pátina de suciedad tan habitual en aquellos inmuebles, que sirve como punto de encuentro de sus habitantes de clase media-baja cuyas vidas están trágicamente entrelazadas en tres momentos diferentes de su existencia: la primavera de 1919, el otoño de 1929 y el invierno de 1949. Buero Vallejo quiso plasmar en este drama coral, la realidad cotidiana de su tiempo marcada especialmente por las estrecheces, la sordidez y la precariedad reinante, crudeza que puntualmente se desdramatiza gracias a algunas notas cómicas en los chismes de rellano entre vecinas. Así, reflejó en esta creación magistral los anhelos y frustraciones de unas gentes anónimas que, en definitiva, luchan como pueden por sobrevivir en un mundo hostil. 


En este montaje se respeta el texto original añadiendo una introducción a ritmo de pasodoble castizo que nos permite adentrarnos en la historia con mayor eficacia. Todos los intérpretes realizan una labor sobresaliente, con mención especial para Puchi Lagarde, Juana Cordero, Mariano Llorente, Javier Lago y el niño Darío Ibarra.

El autor utiliza la escalera como desgarradora metáfora del fracaso pues suban o bajen, no les conducirá a ninguna parte ni les permitirá salir del estancamiento en que se hallan sus vidas. Son en definitiva gentes desdichadas incapaces de evolucionar y condenadas a repetir los mismos errores generación tras generación, ahogándose en el inmisericorde paso del tiempo. 


Analizando los conflictos vecinales, los enfrentamientos, la violencia, la carestía de la vida o la falta de diálogo entre padres e hijos, el espectador más observador establecerá inevitablemente paralelismos entre aquellos duros tiempos y los actuales, tampoco exentos de dificultades socioeconómicas. Tal está siendo la aceptación del público madrileño que prácticamente no hay localidades para ninguna función de Historia de una escalera, que siempre finaliza con un atronador aplauso mientras suenan los compases del bolero Amar y vivir en la voz aterciopelada del inolvidable Antonio Machín.


En su estreno hace ya más de 75 años, dirigió el montaje Cayetano Luca de Tena y contó con la magnífica escenografía de Emilio Burgos como se puede apreciar en la fotografía firmada por Gyenes y con un extraordinario reparto en el que brillaron grandes figuras de la escena como Julia Delgado Caro y su hijo Fernando Delgado, Adela Carbone, Elena Salvador, María Jesús Valdés, Gabriel Llopart o Asunción Sancho entre otros. 


También obtuvo entonces un rotundo éxito recibiendo una valoración general muy positiva por parte de la crítica. Así, Cristóbal de Castro escribió en el diario Madrid: «He aquí el éxito franco, unánime, en algunos momentos clamoroso; la representación, interrumpida por una insólita ovación cerrada; los actores, emocionados; el público, en pie... Y el autor, como alucinado, investido de una ingenuidad maquinal que lo traía y lo llevaba, como novel, bien pronto recobró su serenidad ingénita, recomponiendo la figura y los saludos, con un empaque de simpatía extraordinaria». 


 Y Díez Crespo escribió en Arriba: «El autor de esta obra estrenada anoche en el Español va de lo puramente sainetesco a un intenso dramatismo que culmina en escenas de carácter trágico. (…) Reconozcamos en Buero Vallejo un gran dominio para el movimiento escénico y finas dotes de observación costumbrista, con lo que consigue un realismo crudo, enérgico, severo».


Y es que, lamentablemente, hay situaciones que nunca pierden su vigencia.


Historia de una escalera se representará en la sala principal del Teatro Español de Madrid (C/ Príncipe, 25) hasta el 30 de marzo de 2025. Más información y venta de entradas en: https://www.teatroespanol.es/espectaculo/historia-de-una-escalera


Valoración personal sobre 5: 🎭🎭🎭🎭


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