Gaspar Campuzano, Paco Sánchez y Enrique Bustos, actores de La Zaranda representando su nueva obra Ahora todo es noche. |
Carlos
Arévalo
Es buena señal en el día de un estreno
teatral, que es el de la prueba de fuego, ver a rostros importantes de la
profesión, directores, actores…Anoche, en un casi lleno teatro Español, los que
entienden de esto no quisieron perderse el bautismo en Madrid del nuevo montaje
de La Zaranda y su teatro inestable de ninguna parte. Y eso
se debe a que la compañía de Jerez de La Frontera es una referencia de la
escena nacional. Entre los asistentes estaban Ángel Fernández Montesinos, Juan
Margallo, Manuel Canseco, Gabino Diego, Amparo Pamplona, Juan José
Valverde, Javier Collado y
muchos otros que ocuparon las butacas del teatro para disfrutar de Ahora todo es noche, el nuevo ejercicio
interpretativo concebido a golpes de crítica social de estos titanes de las
tablas, que ya llevan cuarenta años sobre ellas.
El texto de Eusebio Calonge hace visibles a los que
son inexistentes a ojos de la sociedad: los «sin techo». A ellos les concede voz, sueños y altas dosis de ternura. Desde el humor, a ratos negro, consigue hurgar en el corazón del espectador
al ver cómo los protagonistas se ríen del drama de la pobreza, es decir, de
ellos mismos. Pero la noche se acerca y los vagabundos tienen miedo de ella. Sin
perder su dignidad se disputan el cartón para dormir. La gravedad de la
situación produce sonoras carcajadas entre el público mientras uno de ellos
dice con su gracejo andaluz: «Lo peor es no tener ni un sitio de donde echarte».
Hay perlas propias de la mejor escuela satírica como cuando entre ellos se
preguntan:
«-¿Pero no tiene usted nada?
-¡No tengo nada de nada!
-¿Y no tiene frío?
-¡Sí!
-¡Entonces ya tiene algo!»
La brillante escena de las corbatas. |
Mientras marcan los tiempos con
dos bandejas vacías, entre tanta miseria los tres mendigos llegan al delirio,
incluso a coronar rey a uno de ellos. Rodeados de cubos de basura, alcantarillas y
harapos se prueban unas corbatas, y dice otro al verse: «ésta me queda entre lo
pre esperpéntico y lo post dramático». Los espectadores se parten de risa. El teatro
barroco de La Zaranda rebosa constantes referencias a los clásicos, desde
Prometeo a Segismundo pasando por el rey Lear, y a la vez obliga a una reflexión
inmediata: «Los vemos tan lejanos y apenas la cantidad de una mensualidad nos
separa de ellos», escriben en su programa de mano. Exigen decencia en su mundo
infernal y asumen la derrota con frases lapidarias como «de tanto esperar un
mañana, me quedé sin futuro». La nota musical la ponen los primeros acordes de «¿Quién
será la que me quiere a mí..?», muy apropiada para tal tragicomedia.
Los tres actores están
soberbios: Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez pero es éste último, Paco el de La Zaranda, que
además dirige la obra, el líder absoluto. Hambriento, cansado, enfermo, grita
con amarga desesperación:«¡Muerto el perro se acabó la rabia pero…la rabia era
contagiosa! ¡La rabia hará grande nuestro fracaso!». Crudo retrato de una
realidad que, mientras miramos para otro lado, nos puede tocar a todos.
Dónde y
cuándo:
Ahora
todo es noche de la compañía La Zaranda se puede ver en el Teatro
Español de Madrid (C/ Príncipe, 25) desde el 19 al 29 de abril de 2018.
Precios de 5 a 22 €.
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Teatro