Se cumplen cuarenta años del Oscar a la película Volver a empezar, el primero concedido a una producción española
Carlos Arévalo
La muestra retrospectiva Garcine recorre la amplísima obra fílmica, literaria y periodística del célebre cineasta madrileño José Luis Garci (Madrid, 1944), un titán de la creación artística que hace cuatro décadas logró el primer Oscar para el cine español con la película Volver a empezar. Esta exposición comisariada por el ensayista e historiador Andrés Amorós y organizada por el Ayuntamiento de Madrid, continúa el merecido homenaje iniciado en el mes de junio por la Filmoteca Española con el ciclo Vidas de repuesto que tuvo lugar en su sede del Cine Doré.
«Hubo algo verdaderamente importante que aprendimos en aquellas sesiones de cine, con programa doble, sesión continua: que todo lo bueno, todo lo que vale la pena, nace en medio de una desconocida alegría», José Luis Garci.
Garcine es un viaje nostálgico por los recuerdos y pasiones del afamado autor español y a su vez un emotivo reconocimiento en vida -que es cuando se deben celebrar estas iniciativas- a una de las trayectorias más sólidas de nuestro panorama cultural. Se recorren aspectos personales y humanos desde su infancia durante la que descubrió el cine y el mundo del espectáculo pasando por su amor incondicional a su ciudad natal: Madrid y a Asturias, donde veraneaba desde niño o hasta su profunda afición por el boxeo o el fútbol -siempre manifestó ser forofo del Atlético de Madrid y del Sporting de Gijón-, todo ello entremezclado con interesantes reflexiones extraídas de sus numerosos libros y artículos, como ésta, toda una declaración de principios: «Estoy a favor de pocas cosas pero esas las tengo bastante claras: la libertad, la tolerancia, la responsabilidad, el amor, el humor, la felicidad. Y estoy en contra de lo sectario, de la represión, el racismo, la violencia y los pelmazos».
En los distintos bloques en los que se divide esta muestra, encontramos curiosidades como guiones manuscritos, planes de rodajes, fotografías desconocidas de su estrecho círculo de amistades, dedicatorias de ilustres artistas y hasta un ejemplar del cartel censurado de Asignatura pendiente. Y por supuesto, el premio Oscar a Volver a empezar.
Fue en abril de 1983, en la LV Edición de los Premios Oscar que otorga la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, cuando la película Volver a empezar protagonizada por Antonio Ferrandis y Encarna Paso, ganó el máximo reconocimiento del cine a la «Mejor Película De Habla No Inglesa», la primera estatuilla otorgada a una producción española. Aquello supuso un hito para nuestro país que lograba, así, un reconocimiento internacional sin precedentes. La memorable película, un bello canto a la melancolía, nos dejó grabadas en el alma escenas como la que tiene lugar entre el propio Ferrandis y su buen amigo José Bódalo por la que, Robert Wise le confesó a Garci que si los académicos hubieran tenido que nominar las interpretaciones, sin duda, Bódalo habría ganado.
Su filmografía concebida para disfrutar a media luz desde un mullido sillón de oreja, manifiesta su sincera curiosidad por la cultura popular y por la pátina agridulce que el pasado nos deja en la memoria: «Somos las películas que hemos visto», ha dicho en alguna ocasión. Si eso es así, entonces Garci es, indiscutiblemente, una parte imprescindible del cine.
El bagaje profesional de Garci es sencillamente apabullante. Desde hace más de cincuenta años ha destacado, siempre haciendo gala de ser un hombre independiente, como director de cine y teatro, guionista, escritor, articulista, productor, crítico, editor, comentarista deportivo o presentador de radio y televisión. Su extenso curriculum abarca 19 largometrajes entre los que destacan títulos históricos de nuestro cine como la citada Volver a empezar, El abuelo, la trilogía de El Crack, Las verdes praderas, Solos en la madrugada, Sesión continua, Tiovivo c. 1950...
Antes de dirigir, firmó guiones de la serie de televisión Plinio (Antonio Giménez Rico, 1972) y de varias películas como La casa de las chivas (León Klimovsky, 1972), No es bueno que el hombre esté solo (Pedro Olea, 1973), Los nuevos españoles (Roberto Bodegas, 1974) o el mediometraje La cabina (Antonio Mercero, 1972) producción premiada con el Emmy -equivalente al Oscar de la televisión-, entre otras.
Realizó además unos cuantos cortometrajes entre los que destacan Alfonso Sánchez -dedicado al popular crítico de cine- o Mi Marilyn en memoria de la icónica actriz norteamericana. En la década de los noventa editó también, la revista especializada Nickel Odeon y hasta la fecha ha publicado más de una veintena de libros como Ray Bradbury, humanista del futuro, Beber de cine, Solo para mis ojos o Campo del gas por citar algunos. Asímismo, la sabiduría de este autor español nos ha ilustrado en diversos programas radiofónicos como Asignaturas pendientes en la desaparecida Antena 3 de Radio o actualmente y, desde hace más de una década, en Cowboys de medianoche en EsRadio. La televisión tampoco se le ha resistido a Garci que ha cosechado varios éxitos como realizador en Historias del otro lado en TVE o como presentador al frente de atractivos espacios que nos enseñaron inolvidables lecciones del Séptimo Arte como ¡Qué grande es el cine! en La 2 de TVE o Classics en 13 TV.
Además del ya nombrado Emmy por La cabina en 1973 y del festejado Oscar a Volver a empezar en 1983, obtuvo el Goya a la Mejor Dirección por Asignatura aprobada en 1987, el Premio Literario González Ruano en 1989, el Premio Nacional de Cinematografía en 1992, el Premio Internacional de Periodismo Mariano de Cavia en 2017 así como varias medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos entre otros prestigiosos reconocimientos.
La exposición Garcine se puede ver en el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque de Madrid (C/ Conde Duque, 11) hasta el 15 de octubre de 2023. Entrada gratuita. Más información en: