Una colosal lección musical de elegantes ritmos

Ivan «Melon» Lewis Trío realiza una actuación triunfal en el Festival Jazz Madrid

Carlos Arévalo

El prodigioso pianista cubano Iván «Melon» Lewis (Pinar del Río, 1974), ganador del Grammy Latino 2021 con su disco Voyager, es uno de los máximos exponentes del jazz a nivel internacional. Anoche pudo demostrarlo en Madrid en un impecable derroche de talento ante un público totalmente entregado que abarrotaba la recientemente inaugurada sala Villanos -antigua Caracol- (c/ Bernardino Obregón, 18). El recital tuvo lugar dentro de la programación del Festival Jazz Madrid que se celebra en diferentes escenarios de la capital. Junto al reconocido músico brillaron sus dos inseparables compañeros, Renier Elizalde «El Negrón» al contrabajo y Georvis Pico a la batería, a los que se sumó el virtuoso saxofonista Román Filiú como artista invitado.

Para calentar los motores de su perfecto engranaje, arrancaron con el magnético tema Montuniana perteneciente a su álbum Ayer y hoy nominado también al Grammy y, durante dos horas, desplegaron su finura y elegancia musical desgranando las notas mágicas de un repertorio con el que alcanzaron el cénit artístico. Así, sonaron canciones propias y ajenas como Caja de música, Alegrizando, Voyager, Gala y Nena -dedicada a su hija y a su mujer- o una deliciosa adaptación jazzística de Gato, pieza histórica del compositor argentino Alberto Ginastera.


Este trío -ya cuarteto junto a Filiú- por cuyas venas circula el ritmo de manera innata, muestra una total compenetración, indispensable para su puesta en escena, entremezclando delicadeza y rotundidad al interpretar sus distintas creaciones que nos recuerdan a los dorados años de los gigantes del jazz con Davis, Coltrane, Hancock...

La inagotable fuente de inspiración unida a su arrolladora habilidad, le permite a «Melon» Lewis acariciar las teclas convirtiéndolas en dulces gotas que salpican el alma y, de pronto, acelerar sus dedos a una velocidad vertiginosa logrando un efecto hipnotizador en el público. Tal concentración y actividad física le obliga a secar el sudor que constantemente empaña sus gafas.


A lo largo de los 25 años que lleva residiendo en España ha colaborado con grandes artistas como Serrat, Sabina, Ana Belén o Buika entre muchos otros. Siempre haciendo gala de su simpatía natural, el inefable pianista defendió la fusión entre los distintos estilos musicales como un vehículo de acercamiento entre la gente y definió la música como «una zona con multitud de puntos de conexión». Y es que, además de destacar en el jazz más exquisito, también está al frente del atractivo proyecto The Cuban Swing Express, donde recupera junto a una excelente banda, los sonidos cubanos de los años 40 y 50 incluyendo atractivas versiones de temas de siempre. Haga lo que haga, es una delicia escuchar a este portento de la música.

Artículo Anterior Artículo Siguiente