En ocasiones veo a Umberto triunfa por sexta temporada en Madrid
Carlos Arévalo
Amparo acaba de enviudar. Su íntima amiga Pili acude para apoyarla en tan difícil trance. Pronto se dan cuenta de que el difunto Umberto era el único ganador de una quiniela millonaria pero no encuentran el boleto. Para poder despedirse de él, ya que un infarto se lo llevó de manera repentina, y de paso preguntarle dónde guarda la quiniela, contratan los servicios de Mateo, un alocado vidente que no parece saber mucho de artes adivinatorias. A partir de ese momento se desencadenará una disparatada sucesión de escenas desternillantes.
En ocasiones veo a Umberto es una hilarante comedia de situación escrita y dirigida por Álvaro Carrero que continúa representándose sobre las tablas del teatro Muñoz Seca de Madrid con enorme éxito en su sexta temporada. Marcelo Casas hace una verdadera creación cómica del personaje de Umberto, empleando para ello todo tipo de eficaces recursos interpretativos que logra que la risa del público termine convirtiéndose en una constante carcajada. La sabiduría escénica del sevillano le permite dominar en todo momento su papel, pieza clave para desarrollar hábilmente un enredo que va in crescendo a lo largo de la función.
Por su parte, Manu Badenes representa con total soltura al jocoso Mateo, el médium, mientras que Anna Hastings brilla con luz propia en la piel de Amparo y Cristina Acosta también defiende con gran capacidad el rol de Pili, manteniendo entre ellos varios diálogos surrealistas que garantizan la diversión de los espectadores. Actualizada a ritmo del moderno Despacito, En ocasiones veo a Umberto incluye además sutiles referencias cinematográficas a títulos como El sexto sentido, Ghost o Lo que el viento se llevó... Fue el genial Charles Chaplin quien dijo aquello de que «un día sin reír es un día perdido». Sin duda, los que acudan a ver esta amenísima comedia podrán considerar su día como muy bien aprovechado.
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