La exposición Madrid, Musa de las Letras en la Serrería Belga
Carlos Arévalo
Todos los grandes autores en lengua castellana escribieron bajo el influjo de Madrid como la más sensual de las musas literarias. Aquel productivo embrujo todavía se mantiene hasta nuestros días en que, los más auténticos, son capaces de seguir recibiendo la mágica y vetusta esencia de la capital española. Ahora la muestra gratuita Madrid, Musa de las Letras nos permite disfrutar de un apasionante recorrido por las épocas más prolíficas de nuestra cultura.
Se trata de una retrospectiva reducida pero suficiente para cobijar y proporcionar el impulso necesario tanto a los escritores -sean jóvenes o veteranos- que verdaderamente sientan la escritura corriendo por sus venas y a Madrid como fuente de inspiración, como a los voraces lectores y fieles amantes de los clásicos de nuestra literatura. Incluye citas tan jugosas como vigentes, como aquella de don Benito Pérez Galdós, que escribió: «Había salido por salir, por ver aquel Madrid tan bullicioso, tan movible, espejo de tantas alegrías, con sus calles llenas de luz, sus mil tiendas, su desocupado genio que va y viene como en perpetuo paseo».
Desde la sierra de Guadarrama, concretamente desde los frondosos y fértiles bosques de El Paular, donde además existió un viejo molino de agua que explotaban los monjes del monasterio homónimo, llegaba a Madrid la madera para c0nfeccionar el papel y para surtir a los principales carpinteros de la Villa y Corte. Por ejemplo, desde el citado paraje segoviano hasta la imprenta de Juan de la Cuesta sita en la calle de Atocha, 87, llegó el papel que permitió publicar la primera edición conocida de El ingenioso hidalgo don Quijote La Mancha en el siglo XVII. Andando el tiempo, unos hábiles industriales compraron aquellos productivos terrenos, instalando además una sede madrileña, la Serrería Belga que hoy, reconvertida en espacio cultural del Ayuntamiento de Madrid, precisamente alberga esta exposición así como una cuidada programación durante todo el año.
Partiendo de esta curiosa historia real, la muestra propone un atractivo recorrido literario por las épocas de mayor profusión y gloria de las Letras españolas. Concretamente abarca el Madrid del Siglo de Oro, donde convivieron en un puñado de calles -hoy denominado barrio de Las Letras-, los mayores ingenios de su tiempo como Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Góngora o Calderón de la Barca…hasta los albores del siglo XX.
Madrid, Musa de las Letras se divide en varios bloques -representados por originales sets en forma de libros- que nos permiten redescubrir las principales tendencias literarias del pasado. Así, además del citado Siglo de Oro, podemos trasladarnos hasta el tan olvidado XIX, fragmentado éste en varios períodos y comenzando hacia 1830, al recordar la clara rebelión de los autores frente a la rigidez de los códigos establecidos, cuando se alzaron éstos contra el convencionalismo y todo lo que consideraban viejo. Representados por eminentes figuras como Rosalía de Castro o Gustavo Adolfo Bécquer, criticaron a la sociedad burguesa y acomodada desde aquellos cafés decimonónicos que comenzaban a ser el centro de las reuniones intelectuales.
El visitante de esta exposición, también puede recorrer la segunda mitad del XIX, cuando, dejando atrás el espíritu individualista del Romanticismo, brillantes plumas como las de Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós, Juan Valera, Armando Palacio Valdés o Ramón de Campoamor, plasmaron tan acertadamente la realidad y las costumbres de la vida cotidiana. La actividad literaria existente entonces en Madrid, adquirió un ritmo tan fecundo como frenético y todos ellos se convirtieron en catalizadores de la vida cultural.
Al llegar a la época finisecular, aparecieron los bohemios noctámbulos -periodistas, intelectuales y poetas ahítos de talento pero mareados de hambre- que, rebeldes y soñadores, también huían de los convencionalismos sociales. Este tiempo coincidió con el trágico momento histórico conocido como el «desastre del 98», la pérdida de nuestras colonias y la consiguiente y profunda crisis política. Entonces, el escritor alicantino José Martínez Ruíz, universalmente conocido como Azorín, lideró la llamada «Generación del 98» junto a Pío Baroja -que recorrió y narró aquel Madrid como nadie gracias a títulos como La busca-, Ramón María del Valle-Inclán, Ramiro de Maeztu, Jacinto Benavente, Manuel Bueno y los hermanos Machado entre otros. Se agruparon con la pretensión de destruir los valores tradicionales y derrocar así la corrupción política, el caciquismo, la miseria reinante y el «destino infortunado de España», en palabras del propio Azorín, palabras que, tristemente, siguen teniendo hoy una vigencia extraordinaria.
Al alcanzar el siglo XX, dicha retrospectiva se ocupa principalmente de la segunda década, en la que floreció el Madrid de las vanguardias, con la Residencia de Estudiantes como centro neurálgico de la llamada «Generación del 27» compuesta por Federico García Lorca, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Rafael Alberti, León Felipe y otros ilustres e inolvidables miembros. Esta generación organizó en 1927 un sentido homenaje poético y una misa en recuerdo de uno de sus mayores referentes literarios, el poeta Luis de Góngora al cumplirse el tricentenario de su desaparición.
Para completar este tan evocador como necesario recorrido madrileño por las épocas más interesantes de su literatura, se incluye el recuerdo a escenarios populares ya desaparecidos -y muy desconocidos por la mayoría de sus habitantes- como la iglesia de Santa María, el teatro Romea, la casa del tío Rilo, la fábrica de Gas, el asilo de San Bernardino, la cervecería Brasileña o el hospital de San Juan de Dios entre otros lugares que otrora fueron emblemáticos en la ciudad, así como cinco mapas culturales ilustrados interactivos que llevan por título: El Madrid de Alatriste, Galdós es Madrid, Pío Baroja por Madrid, La Cuesta de Moyano Km.0 literario y Malasaña y otras mujeres a los que se puede acceder desde la página de Madrid Destino.
La exposición Madrid, Musa de las Letras se puede visitar de forma gratuita de martes a domingo hasta el 31 de diciembre de 2024 en el Espacio Cultural La Serrería Belga (C/ Alameda, 15).