La poesía de Lorca resucita en la voz prodigiosa de Pasión Vega

Presentó en el teatro de La Zarzuela su nuevo espectáculo, Lorca Sonoro junto a Víctor Clavijo

Carlos Arévalo

No existen registros sonoros de la voz de Federico García Lorca pero afortunadamente seguimos disfrutando de su poesía, irrepetible y eterna, suspendida en un universo propio en el que la palabra adquiere una fuerza tal, que cada uno es capaz de descifrarla en imágenes oníricas, haciendo suyos los conceptos que él nos propuso. Anoche y ante un abarrotado teatro de La Zarzuela, Pasión Vega enamoró al público madrileño con su espectáculo dramático-musical Lorca Sonoro, un sentido homenaje al inmortal artista andaluz, que fue, es y será, indiscutiblemente, uno de los españoles más influyentes del siglo XX.

Ante un expectante auditorio formado por un público de todas las edades, hizo su entrada la arrolladora rubia platino peinada a lo garçon y ataviada con un vistoso vestido rojo. La cantante malagueña de adopción y corazón, llamada en realidad Ana María Alias Vega (Madrid, 1976), arrancó su recital con piezas como La tarara o Baladilla de los tres ríos incluidas en su disco homónimo Lorca Sonoro que recoge diez canciones que representan la producción del poeta y en el que colaboran artistas como Carmelo Gómez, Rozalén, Elvira Sastre o Juan José Téllez.

Arropaban a Pasión Vega sobre el escenario tres extraordinarios músicos: Jacob Sureda como director musical y pianista, José Vera al contrabajo y el percusionista Manuel Masaedo. La acompañaba también el siempre magnífico actor Víctor Clavijo como representante de la parte teatral del espectáculo-cuyo argumento corre a cargo de Ana López Segovia-, introduciendo los temas musicales con una emotiva selección de los versos de Lorca y, en ocasiones, recitando al alimón con ella. Además de encarnar la figura del propio Federico, interpretó Clavijo a otros de los protagonistas del universo lorquiano como el musicólogo asturiano Eduardo Martínez Torner, el poeta y compositor Rafael de León o el inolvidable cantante Miguel de Molina.

Durante una hora y media y como es habitual en sus conciertos, Pasión Vega a la que el mismísimo Antonio Banderas bautizó como La voz de seda, encandiló a los asistentes con su poderoso talento que maneja a su antojo, derrochando sus múltiples registros vocales y erizando las emociones y las almas. Con sus manos delicadas y blancas tejía los invisibles hilos del arte hilvanando el espíritu de Federico con el suyo, y haciendo, así, posible el embrujo.

Tres de los momentos más aplaudidos de la noche tuvieron lugar al interpretar majestuosamente el Pequeño vals vienés -que internacionalizó el canadiense Leonard Cohen, primero y, Enrique Morente, después-, el Romance sonámbulo -inolvidable aquella versión de Manzanita- popularmente conocido como Verde que te quiero verde y que unió hábilmente a la copla inmortal Ojos verdes del citado Rafael de León y, por último, La leyenda del tiempo que también alcanzó la gloria en la inimitable voz rota del gran Camarón de la Isla. Con una atractiva puesta en escena, una luz y un sonido sobresalientes, engalanaba la atmósfera una enorme luna que simbolizaba todo el duende, la magia y el dolor que nos sugiere la obra de Lorca y que, de paso, servía como original pantalla de proyección de algunos de sus dibujos y fotografías. Con el público en pie, Pasión desenvolvió el regalo final, una acertada adaptación del Réquiem por Federico, poema escrito también por Rafael de León y, ahora, musicado por el cantautor Jorge Marazu, que no está incluido en el nuevo disco.


«Por cielos de ceniza

se va el poeta;

la frente se le riza

como veleta.

Toda Granada

es una plazoleta

deshabitada»


Y es que aunque no podamos escuchar su voz, lo hacemos a través de sus creaciones vigentes entre nosotros como recordó la propia Pasión Vega:

«Que su muerte no calle y que su voz siempre suene».


Así lo presagiaban sus versos en Gacela de la muerte oscura:

«Quiero dormir un rato, un minuto, un siglo

pero que todos sepan que no he muerto». 


No hay duda de que, mientras continúe soplando la más leve brisa de sensibilidad, Federico seguirá vivo. Y si nos lo canta Pasión Vega, con mayor fuerza todavía.


Próximas fechas de la gira Lorca Sonoro de Pasión Vega:

https://pasionvega.es/conciertos/


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